DECÁLOGO DEL MÉDICO LEGISTA
1. Actuar objetivamente, con ciencia. Veracidad de testigo y ecuanimidad de juez.
Imparcialidad para decir siempre la verdad.
2. Abrir los ojos y cerrar los oídos. No dejarse influir por las presiones de las partes.
Objetividad. Sagacidad para valorar los datos.
3. Considerar cada caso aisladamente, individual y correctamente. Fidelidad escrupulosa en
lo que se observa y describe.
4. Sumar el mayor número de hechos y pruebas y no basarse en uno aislado. Las partes
proceden por análisis fragmentario, el médico legista por síntesis y correlación lógica.
5. Proceder Con método: dividir el problema en tantas partes como es posible, analizar cada
una y resolverlas de las más simples a las más complejas. Hacer una revisión completa.
Objetivar. Comprobar. Diferenciar.
6. No fiarse de la memoria y desconfiar de la imaginación, así como de las hipótesis
complicadas.
7. La diligencia de inspección debe ser metódica y completa.
8. Para redactar el dictamen, saber: Analizar, Sintetizar, Pensar con claridad, y Escribir con
precisión. Informar simple y claramente.
9. Concluir con medida: ni con timidez ni con temeridad. No afirmar sino lo que se puede
probar científicamente. No sobrepasar el dominio de las propias atribuciones.
10. Peritar es problema de técnica, ciencia, paciencia, experiencia y conciencia. No sacrificar
los intereses de la justicia por el espíritu de cuerpo, clase o por el orgullo profesional.
